Los países desarrollados adoptaron hace tiempo el eLearning como parte de su estrategia de desarrollo pues es un modelo de formación que permite que el capital humano pueda actualizarse a bajos costos, en forma rápida y, sobretodo, obtener las cualificaciones precisas desde su casa, oficina o en su teléfono móvil, en el momento que requiera.
Según Global Markets Insights, se espera que el mercado mundial de eLearning llegue a los USD 325B en 2025, En 2018 el mercado fue USD 190B de 2018, con una participación del 40% de Norteamérica.
El estudio “IBM Smarter Workforce (Kenexa) 2013 Survey” concluyó que por cada dólar invertido en eLearning se obtenían 30 veces más en productividad. Las empresas en los países desarrollados lo entendieron e integraron como parte de su modelo competitivo, hace varios años, pues se dieron cuenta que su productividad aumentaba considerablemente. Y este es un elemento tan vital y trascendente que además de afectar a las empresas afecto la productividad global de los países.
Mirando las matrículas online respecto de sistemas educativos como Australia, nos damos cuenta que ellas llegan al 16,4%. Y en EEUU, al 15%. En Latinoamérica, el liderazgo lo lleva Brasil con un relevante 17,1%. Chile apenas llega al 2,9% de la matrícula.
El mercado regional de eLearning en 2018 fue de USD 3B y se proyecta un crecimiento a USD 10B en 2025. A pesar del enorme potencial de crecimiento que existe en Chile, la cifra del 2,9% no crecerá en la misma proporción pues carece de un ingrediente esencial que los países líderes de la región (Brasil, México, Argentina y Colombia) tienen como parte estructural de su modelo educativo: existen las políticas públicas apropiadas para impulsar el eLearning.
En Chile, según el reporte de IDC, “Worldwide Semiannual ICT Spending Guide by Industry and Company Size”, edición julio 2019, la participación de Educación en el gasto en tecnologías llega a USD 182 millones, lo que representa el 2,6% del gasto global de TIC en el país. No se han encontrado datos del e-Learning de fuentes públicas que señale cómo se encuentra esta industria, situación que es consistente con la baja priorización que los Gobiernos le han dado a este tema.
Los beneficios del eLearning abarcan múltiples campos. Por ejemplo, los estudiantes aprenden 5 veces más contenidos bajo aprendizaje online comparado con mecanismos tradicionales (IBM). El aprendizaje electrónico reduce el consumo de energía en un 90% y reduce el CO2 en más del 85% (Open University). Según eLearning – Market Analysis, Trends and Forecasts, más del 67% de las empresas manifestaron la oferta de aprendizaje móvil; más del 72% de las empresas cree que el eLearning les crea una ventaja competitiva pues ayuda a cerrar rápidamente las brechas de conocimientos del mercado.
Las empresas saben que la atracción de negocios demanda un capital humano altamente calificado y lograr mantenerlo actualizado permanentemente con los medios convencionales resulta hoy en día ineficiente, costoso e improductivo.
La situación coyuntural de Chile del 18-O provocó una detención de gran parte del sistema educativo, incluyendo al mundo escolar y educación superior. La dificultad en los desplazamientos debido al daño sufrido al sistema de transporte público en Santiago, generó que varias instituciones educacionales acudieron a las plataformas electrónicas para avanzar lo más posible con los compromisos y trabajos de sus estudiantes, y llegar así al mejor término posible del año escolar y académico.
Sin embargo, se pudo apreciar que, dado que el eLearning no es una materia estratégica dentro del diseño de país, pocas entidades educativas pudieron abordar de mejor forma el cierre del año, generándose grandes brechas de calidad y cumplimiento de los planes curriculares y académicos. En resumen, en la carrera de la calidad de formación del capital de Chile, se sufrió este 2019 un gran retroceso, una brecha difícil de cubrir con los mecanismos convencionales.
Chile tiene las condiciones de infraestructura que le permite avanzar con más fuerza en mejores estrategias que potencien la educación. El país necesita modelos eficientes y efectivos para la preparación y adecuación de su capital humano. Las personas buscan más y mejores oportunidades para formarse, actualizarse y mejorar sus competencias para ir alineado con el desarrollo y las exigencias del mercado.
Contar con las políticas públicas apropiadas permitiría a Chile una mejor posibilidad de tener técnicos y profesionales más especializados y al día, pudiendo así ser tener una industria más competitiva y productiva en menores plazos y a menor costo.
Avanzar en la formulación de las políticas públicas para la formación del capital humano basado en eLearning, es solo cuestión de querer hacerlo. Así, siendo ya un tema prioritario, debiesen producirse ajustes rápidos en la generación de contenidos (en particular en español, que son altamente requeridos y escasos), plataformas, cobertura de telecomunicaciones, uso de tecnologías, provocándose un orden a nivel de los ámbitos donde invertir y poner los énfasis para lograr el propósito de contar con un mejor capital humano para el país.
Perfil del autor
- Cristian Ocaña
- Asesor visionario centrado en generar redes en industrias como la ciberseguridad, la educación y el gobierno. Está profundamente comprometido con la tutoría de nuevos emprendedores en redes sociales y nuevas empresas de TI.
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